En el colegio, tuve una profesora, que siempre nos decía “el tiempo es oro y el que lo pierde es un bobo”. No por casualidad, de entre toda la materia que me enseñó, es esta frase la que se me quedó grabada.
El tiempo, es lo único en la vida que pasa y no vuelve nunca. Cada instante ,es único.
Nadie, sabe de cuánto tiempo disponemos, pero si somos responsables de aprovecharlo y de que cuando llegue el momento de partir, tengamos la satisfacción de haber disfrutado de la vida con tranquilidad y haciendo lo que realmente queremos.
Lo que importa no es el tiempo, si no lo que haces con él
Dicen que el tiempo no existe, que el pasado ya se fue y que futuro no ha llegado. Y yo no lo sé, puedes llamarlo tiempo, ciclos, momentos… pero no me digas que el pasado no existe, si fue él quien me forjó.
Los recuerdos, siempre están ahí, incluso cuando no los recuerdas.
Que para viajar en el tiempo, solo hace falta cerrar los ojos.
Y el futuro… es impredecible, quizá llegue, quizá no, pero permíteme que sueñe con él. Con un futuro donde poder realizar, todas esas cosas que aún me quedan por hacer.
El Aleph
Aleph, una de esas palabras con un significado especial . Cuando la escuché por primera vez, sentí esa conexión , no conocía aun su significado, pero sabía que era una palabra con mucha fuerza y sentido.
El Aleph, ese punto mítico del universo, donde todos los tiempos (presente, pasado y futuro) ocupan el mismo punto… El infinito.
Olvídate del reloj, libérate del irritante tic tac. Olvida los números y las medidas. Conecta con los verdaderos ciclos de la naturaleza. Las estaciones, el sol, la luna.
Baila al son de los verdaderos ritmos, los tuyos, los de tu corazón.
La vida, es ahora
Enseñanza
En este momento presente, aprovecha cada segundo para vivir plenamente. Toma acción y crea tus propias oportunidades. Aunque digan que no existe, tiempo es un recurso valioso y limitado que no se puede recuperar
Los recuerdos y la conexión con el pasado son importantes para nuestra identidad y nuestras experiencias de vida.