CRECIMIENTO PERSONAL

Tu propósito de vida, es encontrar un propósito y entregar a él todo tu corazón.- Buda

 

Dicen que nacemos dos veces en la vida. Una es el día que llegamos al mundo y otra es cuando descubrimos para qué.

Realmente es una reflexión muy cierta y es que es muy bonito y satisfactorio poder hacer lo que te gusta y además vivir de ello.

Encontrar nuestro propósito de vida es un viaje gratificante y significativo.

No importa si todavía no sabes cuál es tu propósito de vida, lo importante es que tengas esa inquietud, porque eso indica que vas por buen camino. Si aún no lo has encontrado , seguramente no has pasado tiempo suficiente contigo mismo. El primer paso es SABER QUIEN ERES  y CUAL ES TU PASIÓN

IKIGAI

Ikigai, que significa “la razón de ser”, es una práctica que los habitantes de Okinawa, Japón, han utilizado durante siglos para vivir una vida plena y longeva.

En su libro “Ikigai”, dos investigadores españoles viajaron a Okinawa para desvelar los secretos de esta población con la mayor longevidad del mundo.

Es la filosofía que practican los habitantes de Okinawa, en Japón, donde se encuentra la población más longeva del mundo. De cada 100.000 habitantes, 68, superan los 100 años.

Este concepto, se detalla en el libro Ikigai, escrito por dos españoles, que viajaron a Okinawa, e investigaron la forma de vida de estos habitantes.

El método Ikigai se basa en 4 conceptos:

1. Tu pasión: Identifica aquellas actividades que te apasionan y te llenan de alegría. Reflexiona sobre lo que te hace sentir vivo y entusiasmado. Piensa en las actividades que podrías hacer durante horas sin cansarte.
2. Tu talento: Reconoce tus habilidades y talentos innatos. Considera las cosas que se te dan bien naturalmente y en las que destacas. Estas habilidades pueden ser cualquier cosa, desde aspectos artísticos hasta habilidades técnicas o habilidades interpersonales.
3. Lo que te puede aportar dinero: Es importante encontrar un equilibrio entre tu pasión y la viabilidad económica. Identifica cómo puedes convertir tus talentos y pasiones en una fuente de ingresos. Esto implica explorar oportunidades profesionales o emprendedoras relacionadas con tus áreas de interés.
4. Lo que el mundo necesita: Reflexiona sobre cómo puedes contribuir de manera significativa a la sociedad y al mundo en general. Considera qué problemas o necesidades puedes abordar con tus habilidades y pasiones. Descubre cómo tu propósito de vida puede impactar positivamente a los demás.

Recuerda que cada día es una oportunidad para acercarte más a tu propósito de vida. Explora, experimenta y mantén siempre el corazón abierto a nuevas experiencias y posibilidades. ¡Tu propósito está esperando ser descubierto y entregado con todo tu corazón!

El propósito de la vida es vivirla, disfrutar de la experiencia al extremo, extender la mano con impaciencia y sin miedo a vivir experiencias más nuevas y enriquecedoras. – Eleanor Roosevelt

Quien mira hacia dentro, despierta. – Carl Jung

El autoconocimiento, es un proceso de indagación continuo hacia nuestro interior.

Conocerse a uno mismo, es la base del crecimiento personal y el primer paso para cualquier camino en la vida.

Para lograr tus objetivos, vivir una vida plena y tomar las decisiones adecuadas, es fundamental saber quién eres y a dónde quieres llegar.

Si no sabes a qué puerto vas, ningún viento será favorable – Séneca

Alguna vez te has preguntado ¿Quién eres?

Y es que, aunque parezca una pregunta sencilla, la respuesta no es fácil, muchas veces no conocemos realmente nuestro interior.

Si no sabes quién eres, ¿Cómo vas a saber a dónde quieres llegar o para qué? ¿Qué es lo que realmente te hace feliz, cuáles son tus miedos, tus virtudes o tus inseguridades?

Si no llevas a cabo por tu cuenta la tarea de conocer tu interior, posiblemente, la vida se encargue de obligarte a hacerlo. De hecho, mucha gente llega al camino del desarrollo personal, después de haber tocado fondo.

Inconscientemente, seguimos pautas que nos han inculcado desde pequeños y nunca nos hemos cuestionado de dónde vienen las creencias que tenemos y si realmente se alinean con nuestros valores.

Conocer quién eres, puede ser algo complicado y quizá descubras cosas de ti que no te gusten y que tengas que afrontar, pero sólo mirando en tu interior sabrás que es lo que realmente necesitas.

Tú no eres una profesión, un título o un hobby y tampoco eres lo que tienes, ni tu género o tu edad.

Eres tu cuerpo, tus emociones, tus deseos, tus valores, tus experiencias vividas.

Somos la identidad que construimos. En realidad, no se trata tanto de ir buscando quién eres, si no de crear esa persona que quieres ser.

A menudo las personas dicen que aún no se han encontrado a sí mismas. Pero el sí mismo, no es algo que se encuentra, sino algo que uno crea. – Thomas Szasz

Cuida de tus hábitos, porque se convertirán en tu destino – Gandhi

Un hábito es una serie de actos o acciones que se repiten a lo largo un tiempo. Estos hábitos van a definir quién eres.

Para incorporar un hábito nuevo a tu vida, tienes que persistir hasta que se convierta en algo rutinario. Esto requiere de una curva de aprendizaje que puede llevar mucho tiempo y esfuerzo

 Empieza por definir tus objetivos

Cualquier meta que te propongas conseguir, tiene que reunir una serie de características. Tiene que se medible, realista, específica y definida en el tiempo.

Empieza por escribir en un papel:

• Por qué
• Para que
• Cuando
• Por qué no lo has conseguido, que te paraliza
• Que necesitas
• Que te acerca o te aleja a lo que quieres conseguir

Haz una lista de hábitos

Haz una lista de los principales hábitos que quieres adquirir.

Entre todos, elige por orden de prioridad, uno o dos de ellos.

Concreta exactamente en qué consiste, por ejemplo, si el objetivo es hacer ejercicio, específica, que ejercicio, a qué hora.

Para qué

Detalla exactamente, que es lo que deseas mejorar o conseguir con ese hábito.

Prepárate

Ten preparado todo lo que vas a necesitar. Por ejemplo, si vas a hacer yoga, prepara un lugar acogedor y tranquilo con su esterilla.

Elige una señal

Elige una señal que te recuerde cada día ese hábito .Una alarma en el móvil, un posit en el espejo, o algún objeto visible que te recuerde tu objetivo.

Mantenlo el tiempo necesario

Algunos dicen que lleva 21 días adquirir un nuevo habito, algunos estudios dicen que se necesitan aproximadamente 2 meses.

En realidad el tiempo variará dependiendo de cada hábito y persona, lo importante es que seas capaz de mantenerlo el tiempo necesario.

El tiempo ideal es, el que tú necesites hasta convertirlo en rutina.

Haz un calendario o registro

Imprime un calendario del mes completo en que vayas a empezar y cada día escribe, si realizaste tu propósito y como te sentiste. También puedes usar una app de registro de hábitos

Prémiate

Reconoce tus logros. Elige un premio o capricho para darte cada cierto tiempo, por ejemplo, cuando llegues a X kilómetros haciendo runnig, regálate un masaje.

EJERCICIOS PARA TOMAR CONCIENCIA

• Reflexiona sobre los hábitos que actualmente te están alejando de tus metas y objetivos. Haz una lista y piensa en cómo puedes cambiarlos o eliminarlos.
• Piensa en las personas que te rodean y en cómo influyen en tus hábitos. ¿Te apoyan en tus objetivos o te distraen de ellos? Si hay personas que te distraen o te desaniman, piensa en cómo puedes limitar su influencia en tu vida.
• Visualiza el proceso de adquirir un nuevo hábito y piensa en los desafíos que podrían surgir. ¿Qué puedes hacer para superar estos desafíos? ¿Quién puede ayudarte en este proceso?
• Imagina la vida de tus sueños y describe los hábitos o rutinas qué harías en tu día a día.
• Imagina como seria tu vida dentro de 5 años si continúas con los mismos hábitos que tienes ahora. Después imagina como seria tu vida dentro de 5 años si hicieras los cambios necesarios adquiriendo hábitos nuevos

Enseñanza

El autoconocimiento es un proceso continuo y activo en el que cada persona es responsable de crear su propia identidad. No se trata de buscar algo que ya existe dentro de nosotros, sino de construir nuestra propia personalidad y nuestra manera de enfrentar la vida.

Es importante recordar que somos seres cambiantes y evolutivos, y que nuestra identidad no es algo fijo e inmutable.

Es fundamental dedicar tiempo y energía a conocernos a nosotros mismos y a desarrollar una relación saludable y constructiva con nuestra propia identidad. Sólo así podremos tomar decisiones conscientes y coherentes con nuestros deseos y necesidades, y vivir una vida plena y satisfactoria.