La vida se va encargando de enseñarte lo que tú necesitas saber. Es tan sabia, que, si no lo aprendes, volverá a repetírtelo una y otra vez hasta que entiendas que hay algo que necesitas cambiar.
Y es que, a veces, es necesario detenerse y pensar hacia dónde queremos ir y sobre todo preguntarnos ¿Quién soy? ¿ Cómo me encuentro últimamente? ¿ Que es lo que más me gusta y lo que cambiaria de mi vida?
El tiempo va pasando y me doy cuenta que la vida son etapas, que la gente si cambia con el paso de los años.
De hecho, creo que así debería ser. Debemos ser capaces de abrir la mente y evolucionar. No importa las veces que tengas que cambiar de opinión, de gustos, incluso de compañía.
Cambiar de pensamientos, ideas, compañías, hábitos… siempre que sea para bien, es crecer , por eso , no te aferres a quien fuiste ayer.
No olvides nunca tus raíces, pero abre tu mente y tu corazón. Cuestiónate todo lo aprendido, cambia siempre que sea necesario. No pongas limites a todo lo que puedes ser.
Estás en tu derecho de cambiar, de irte o de quedarte.
De decir sí o no.
De bailar y de llorar.
Está bien si hoy no eres la misma persona que ayer, o si mañana eres diferente. Pero nunca permitas que tus heridas te conviertan en alguien que no eres.
Cada día encontraras en el camino intersecciones en las que tendrás que elegir una dirección. Y no, no todas van a llevarte al mismo destino.
Pasarán muchas personas por tu vida, pero solo las mejores se quedarán a tu lado para siempre. Así que elige bien la intersección que va a llevarte al destino que tú deseas.
Toma decisiones que te hagan feliz, que te hagan crecer. Pide lo que necesitas y pon limites a lo que no quieres.
Enseñanza
Recuerda que tu felicidad y tu bienestar son lo más importante en tu vida. No te quedes estancado en situaciones que te hacen sentir infeliz o insatisfecho.
Aprende de tus errores y de tus fracasos, pero no te quedes atascado en ellos. Sigue adelante ,recuerda que el cambio no siempre es fácil, pero es necesario para seguir avanzando.