Volví a enamorarme

El poder del amor propio y la valoración de las pequeñas cosas

by pilardelanava

Y llegó ese momento en el que volví a enamorarme. Me enamoré de la vida y me enamoré de mí.

 

Me enamoro con cada sonrisa de mi hija, con cada uno de sus besos.

Me enamoro cada vez que mis niñas se acurrucan junto a mí

Amo el silencio, la música

El sol, la luna

Amo caminar descalza

El olor a café recién hecho y el de las páginas de un libro

Amo la belleza infinita de la naturaleza,

un árbol centenario, el canto de un pájaro

La buena compañía

La bondad que refleja la mirada de un animal

Reír hasta que duela o llorar de emoción

Amo los pequeños detalles y la gente grandes sentimientos.

 

Aprendí a amarme como soy y como en realidad me gusta ser, con mis locuras. Con mi sensibilidad unas veces y mi fuerza arrolladora otras.

Sin permitir que nadie me diga lo que está bien o mal. Sin permitir que me digan si tengo edad o no para hacer el loco, para reír o gritar cuando me dé la gana.

Sin que nadie me diga inmadura por demostrar mis sentimientos cada vez que lloro de tristeza, de rabia o de felicidad.

Así que, fui juntando cada pedacito de corazón roto para ponerme de nuevo en pie. Dejé de escuchar personas tóxicas, esos “vampiros energéticos” que te roban la energía.  Y empecé a escuchar solo personas que tienen algo bueno que aportar, personas que me hacen reír y crecer.

Dicen que no puedes perderte si sabes dónde vas y yo hoy, tengo muy claro mi camino. Un camino de cosas que me hagan sentir, que me hagan vibrar. Un camino en el que solo quiero la compañía de personas con valores y de buen corazón, dispuestas a amar, aprender y disfrutar cada día.

 

Al amarnos y valorarnos a nosotros mismos, podemos encontrar la felicidad en las cosas más simples de la vida, y rodearnos de personas que nos hacen crecer y ser mejores cada día.

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